El 13 de mayo se celebra el Día Mundial de las Aves Migratorias, para poner en valor la importancia ecológica y la necesidad de cooperación internacional para conservarlas.

Los ecosistemas acuáticos están cada vez más amenazados y, en el mismo modo, las aves migratorias que dependen de ellos. Humedales interiores y costeros, ríos, lagos, arroyos, marismas y estanques son vitales para alimentarse, beber o anidar, y también como lugares para descansar y repostar durante sus largos viajes.

Muchas especies de aves en todo el mundo corren el riesgo de extinguirse, de hecho, un gran número de ellas desaparecen anualmente, lo cual representa un grave peligro para el equilibrio ecológico de la Tierra.

Las aves migratorias tienen una valiosa contribución al planeta: contribuyen al equilibrio ecológico, son indicadores de la salud del ecosistema, tienen beneficios económicos debido a que la observación de aves es una actividad turística importante y ofrecen un control de plagas al alimentarse de insectos.

Este Día Mundial nace con el objetivo de sensibilizar la necesidad de conservar las aves migratorias y sus hábitats. Tiene un alcance a nivel mundial y ayuda a aumentar la concienciación global sobre las amenazas a las que se enfrentan las aves migratorias, su importancia ecológica y la necesidad de cooperación internacional para conservarlas.