Protección y preservación del agua

El Día Mundial del Agua se celebra cada año el 22 de marzo, con el objetivo de concienciar sobre la importancia del agua dulce y abogar por la gestión sostenible de los recursos hídricos en todo el mundo.

 

Este evento fue establecido por las Naciones Unidas en 1992 como respuesta a la creciente preocupación por la crisis mundial del agua y la necesidad de promover medidas para abordarla.

Cada año, el Día Mundial del Agua se centra en un tema específico relacionado con el agua, que varía para resaltar diferentes aspectos de su importancia. Temas anteriores han abordado cuestiones como la escasez de agua, la calidad del agua, la cooperación transfronteriza y el acceso equitativo al agua potable y saneamiento básico.

Este día es una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos que enfrenta la humanidad en relación con el agua y para promover acciones que contribuyan a su conservación y uso sostenible. Entre estos desafíos se encuentran la contaminación del agua, la sobreexplotación de los recursos hídricos, el cambio climático y la falta de acceso a agua limpia y saneamiento básico para millones de personas en todo el mundo.

Es fundamental reconocer el papel crucial que desempeña el agua en todos los aspectos de la vida, desde la salud y el bienestar hasta la seguridad alimentaria y la sostenibilidad ambiental. Además, el Día Mundial del Agua nos recuerda que todos tenemos un papel que desempeñar en la protección y preservación de este recurso vital, desde el consumo responsable en el hogar hasta el apoyo a políticas y prácticas que promuevan una gestión sostenible del agua a nivel local, nacional e internacional.