Huella hídrica como indicador ambiental para la agricultura

La creciente dependencia hídrica plantea la necesidad de investigar mecanismos para integrar un uso eficiente, considerando el rol del agua como un bien ambiental, social y económico

El concepto de huella hídrica, indicador que permite cuantificar la cantidad de agua que está siendo utilizada para llevar a cabo un proceso productivo, da paso a buscar estrategias que propongan un mejor uso del recurso hídrico. Es útil para tener un valor de referencia en el uso del agua y sobre todo para mejorar como organización.

Sirve de base de partida para establecer un manejo eficiente del agua y el establecimiento de objetivos. Se puede emplear para medir el consumo de agua de casi cualquier cosa, desde la fabricación de unos pantalones hasta el consumo total de un país, pasando por una cosecha o por las actividades anuales de una compañía.

Hay una demanda creciente para la evaluación de informes de huellas del agua. Existen para su realización varias metodologías, y actualmente estas metodologías enfatizan diferentes aspectos relacionados con el agua.Por un lado, existe el manual publicado por Water Footprint Network (HHN) en el año 2011 donde se explica la metodología de Hoekstra, definiendo y formulando el cálculo de la huella del agua, proporcionando así, información coherente y fiable con base en evidencia científica para dar el informe de los resultados de la huella de agua.

Por otro lado, la Norma Internacional ISO 14046 especifica los principios, los requisitos y las directrices relacionados con la evaluación de la huella de agua de productos, procesos y organizaciones basada en el análisis del ciclo de vida (ACV). 

De acuerdo a la Water Footprint Network, la huella hídrica se compone de tres elementos en función de la procedencia del agua:

  • Huella hídrica verde: el agua de precipitaciones (lluvia y nieve) que queda almacenada en la tierra, en la zona de las raíces, y se evapora, transpira o se incorpora a las plantas. 
  • Huella hídrica azul: el agua que proviene de recursos hídricos subterráneos o de superficie y que se evapora durante la producción de un bien o se incorpora a él o es vertida en el mar. 
  • Huella hídrica gris: la cantidad de agua fresca requerida para diluir el agua contaminada en el proceso de producción hasta que cumpla con unos estándares de calidad.

Para todo lo expuesto, en el ámbito agrícola, puede ser necesario contar con el programa CropWAT 8.0, que ayuda a determinar la evapotranspiración de los cultivos, el requerimiento hídrico y el riego con base a la información climatológica. Además, el programa permite el desarrollo de programas de riego para diferentes condiciones de manejo y el cálculo del esquema de suministro de agua para variar los patrones de cultivo.

Si estás interesado en recibir más información, desde ARIA, como especialistas en el cálculo de huella hídrica, respondemos a tus dudas sin ningún tipo de compromiso.